domingo, 26 de julio de 2015
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Huyen médicos especialistas de Tierra Caliente debido a la violencia: pediatra

2:36 a.m.
Julio 25, 2015.

Con información de La Jornada Guerrero

La medicina especializada en Tierra Caliente es cada vez más escasa y de más bajo perfil debido a la inseguridad pública, estimó el pediatra Gilberto Arroyo Borja, pues los especialistas siguen huyendo y los que ya se han ido no intentan regresar.

Son datos que al gobierno no le conviene dar a conocer, conjeturó, y se ha dado a conocer que al contrario, el municipio se está recuperando.

Y es que en anterior ocasión, el presidente municipal de Pungarabato (Altamirano), Reynel Rodríguez Muñoz, sostuvo ante los medios que los índices de criminalidad habían bajado en 65 por ciento en el municipio, y los comercios estaban abriendo sin problema alguno.

De acuerdo con cálculos del profesional, las clínicas particulares han mermado sus ingresos hasta en 70 por ciento por la inseguridad pública y no se ha podido recuperar a pesar de la presencia de las fuerzas federales de seguridad.

Por ello, previó que será difícil que la actividad médica se recupere a 100 por ciento, porque las condiciones siguen siendo complicadas y muy difíciles: “en estos momentos la gente vive atemorizada a pesar de los militares y policías”.

Y es que el fantasma de la violencia ha invadido a todos los calentanos, por lo que nadie se puede decir libre de ella, de manera directa o indirecta, con cobros por derecho de piso o por un rescate.

De esa manera, aseguró que la merma se ha dado a tal extremo que los mismos usuarios han decidido dejar de asistir a las clínicas particulares por el Seguro Popular, que les ahorra gastos aunque su servicio sea con algunas limitantes.

Y los que llegan al consultorio, dijo Arroyo Borja, sólo pueden pagar hasta 400 pesos, y en el sentido contrario, “llegamos a hacer las veces de asistencia social, pues viendo la pobreza de la gente, no les llegamos a cobrar nada”.

Es tanta la desesperación que hasta “duele cobrarles”; de allí que su conclusión sea en los tonos antes mencionados; “hay mucha pobreza, y cada vez vamos peor, no hay dinero y la gente casa vez tiene menos dinero”.

Hay ocasiones, abundó, que la misma gente que antes asistía hasta por una gripe común, ha preferido los remedios caseros; “la verdad, sí debemos decirlo, nos estamos ahogando; quizá en algún tiempo pudimos decir que fue peor, pero ¿no es peor aun cuando seguimos sin salir de esto?”.

Arroyo Borja dijo aparte que le hacía sentir a gusto ayudarle a la gente, por lo que a pesar de que casi no hay ingresos, es satisfactorio “ayudarle a la gente. Se siente bonito, la verdad, pues la pobreza se siente en todos lados, y cobrarle a quien no tiene es casi como un delito”.

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