16 de diciembre de 2014
El Sol de Chilpancingo
Los secuestros, extorsiones, asesinatos y cobros de piso aumentaron drásticamente en los meses recientes, debido a que los policías permiten que las bandas criminales se reestructuren y fortalezcan.
Así lo aseguró el líder de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Chilpancingo, Pioquinto Damián Huato, durante una conferencia de prensa que ofreció en el edificio donde vive, que tiene permanente vigilancia policiaca desde el atentado que sufrió en enero pasado en el que perdió la vida su nuera.
“Ahora a los maleantes no les importa secuestrar a mujeres, hoy han secuestrado más a mujeres que a hombres y no hay nadie que nos atienda”, dijo el empresario.
Damián Huato señaló que, ante los escasos resultados que ofrecen los cuerpos policiacos, parece que los criminales están protegidos por los policías o estos de plano son muy incompetentes.
Aseguró que las policías de los tres órdenes de gobierno no dan resultados y nadie hace nada para tratar de resolver los crímenes, porque hasta la Fiscalía General del Estado (FGE) se encuentra acéfala, lo que consideró una irresponsabilidad del Congreso del Estado.
Denunció que en el zócalo, desde que inició diciembre, hay tres personas que cobran 800 pesos al mes por derecho de piso a los comerciantes ambulantes del primer cuadro de la ciudad.
Reiteró que el año pasado salieron del estado 103 empresarios y 82 cerraron sus negocios, mientras que los que aún lucha por mantener sus empresas apenas y ganan lo suficiente para sobrevivir.
Reveló que tienen datos de que en noviembre hubo 8 secuestros en Chilpancingo, sobre todo de mujeres, “primero pensábamos que eran seis, pero en algunas familias secuestraron hasta de dos integrantes, la mamá y la hija”.
Celebró que los ocho secuestrados en noviembre ya están libres, gracias a las acciones que realizaron sus familias para que los secuestradores los liberaran.
Sin embargo, dijo que en estos primeros días de diciembre ya hay 2 secuestros registrados y las víctimas siguen en manos de sus captores; uno de los plagios ocurrió el viernes 28 de noviembre a las 7:30 horas, explicó que se trata de una mujer que fue a dejar a su hijo a la escuela y unos tipos la interceptaron violentamente, pero no dio más detalles.
Damián Huato lamentó que la Policía Ciudadana del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadano de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) no ha querido entrar a Chilpancingo, luego de atentados que han sufrido cuando Bruno Plácido se tomó unas fotografías con sus hijos.
Expresó que quiere tener la esperanza de que el gobierno federal pueda controlar la situación, pero aclaró que no entiende por qué los maleantes no se van cuando llegan los elementos policiacos que tienen el mejor equipo y armamento, aunque cuando un campesino se arma con pistolas de bajo calibre, vestido con unos pantalones raídos y camisas o playeras viejas, todos los criminales huyen.
Reclamó que el secretario de seguridad, Constantino González Vargas, ni siquiera los quiso recibir, al igual que el gobernador Rogelio Ortega Martínez, quien lo citó a una reunión y no llegó durante las dos horas que lo estuvo esperando.
“Nos están obligando a tomar otras medidas, porque ya nos estamos cansando y estamos hartos, pero como pagamos impuestos el gobierno debe resolver este problema”, exigió.
Advirtió que si el gobierno estatal no les da otra opción, entonces irán a la ciudad de México a hacer una conferencia de prensa en el Senado o en la Cámara de Diputados, para presionar a que los atiendan.
Al menos 10 comerciantes del primer cuadro de la ciudad, algunos de los cuales tienen 2 o 3 negocios, coincidieron con el planteamiento de Damián Huato.
Inclusive dieron la descripción de los tres sujetos que pasan a cobrarles su cuota para la delincuencia. Uno es un tipo flaco de unos 35 años, que mide 1.70 metros de estatura con una cicatriz en el ojo izquierdo, al parecer siempre va tomado o drogado y es el que entra a los negocios a pedir la cuota; otro es moreno, chaparro y gordo, de aproximadamente 28 años de edad; y el tercero es moreno, delgado y de pelo chino, mide aproximadamente de 1.65 metros de altura y es de aproximadamente 25 años.
Coincidieron en señalar que esperan que las autoridades policiacas atiendan sus denuncias.
El Sol de Chilpancingo
Los secuestros, extorsiones, asesinatos y cobros de piso aumentaron drásticamente en los meses recientes, debido a que los policías permiten que las bandas criminales se reestructuren y fortalezcan.
Así lo aseguró el líder de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Chilpancingo, Pioquinto Damián Huato, durante una conferencia de prensa que ofreció en el edificio donde vive, que tiene permanente vigilancia policiaca desde el atentado que sufrió en enero pasado en el que perdió la vida su nuera.
“Ahora a los maleantes no les importa secuestrar a mujeres, hoy han secuestrado más a mujeres que a hombres y no hay nadie que nos atienda”, dijo el empresario.
Damián Huato señaló que, ante los escasos resultados que ofrecen los cuerpos policiacos, parece que los criminales están protegidos por los policías o estos de plano son muy incompetentes.
Aseguró que las policías de los tres órdenes de gobierno no dan resultados y nadie hace nada para tratar de resolver los crímenes, porque hasta la Fiscalía General del Estado (FGE) se encuentra acéfala, lo que consideró una irresponsabilidad del Congreso del Estado.
Denunció que en el zócalo, desde que inició diciembre, hay tres personas que cobran 800 pesos al mes por derecho de piso a los comerciantes ambulantes del primer cuadro de la ciudad.
Reiteró que el año pasado salieron del estado 103 empresarios y 82 cerraron sus negocios, mientras que los que aún lucha por mantener sus empresas apenas y ganan lo suficiente para sobrevivir.
Reveló que tienen datos de que en noviembre hubo 8 secuestros en Chilpancingo, sobre todo de mujeres, “primero pensábamos que eran seis, pero en algunas familias secuestraron hasta de dos integrantes, la mamá y la hija”.
Celebró que los ocho secuestrados en noviembre ya están libres, gracias a las acciones que realizaron sus familias para que los secuestradores los liberaran.
Sin embargo, dijo que en estos primeros días de diciembre ya hay 2 secuestros registrados y las víctimas siguen en manos de sus captores; uno de los plagios ocurrió el viernes 28 de noviembre a las 7:30 horas, explicó que se trata de una mujer que fue a dejar a su hijo a la escuela y unos tipos la interceptaron violentamente, pero no dio más detalles.
Damián Huato lamentó que la Policía Ciudadana del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadano de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) no ha querido entrar a Chilpancingo, luego de atentados que han sufrido cuando Bruno Plácido se tomó unas fotografías con sus hijos.
Expresó que quiere tener la esperanza de que el gobierno federal pueda controlar la situación, pero aclaró que no entiende por qué los maleantes no se van cuando llegan los elementos policiacos que tienen el mejor equipo y armamento, aunque cuando un campesino se arma con pistolas de bajo calibre, vestido con unos pantalones raídos y camisas o playeras viejas, todos los criminales huyen.
Reclamó que el secretario de seguridad, Constantino González Vargas, ni siquiera los quiso recibir, al igual que el gobernador Rogelio Ortega Martínez, quien lo citó a una reunión y no llegó durante las dos horas que lo estuvo esperando.
“Nos están obligando a tomar otras medidas, porque ya nos estamos cansando y estamos hartos, pero como pagamos impuestos el gobierno debe resolver este problema”, exigió.
Advirtió que si el gobierno estatal no les da otra opción, entonces irán a la ciudad de México a hacer una conferencia de prensa en el Senado o en la Cámara de Diputados, para presionar a que los atiendan.
Al menos 10 comerciantes del primer cuadro de la ciudad, algunos de los cuales tienen 2 o 3 negocios, coincidieron con el planteamiento de Damián Huato.
Inclusive dieron la descripción de los tres sujetos que pasan a cobrarles su cuota para la delincuencia. Uno es un tipo flaco de unos 35 años, que mide 1.70 metros de estatura con una cicatriz en el ojo izquierdo, al parecer siempre va tomado o drogado y es el que entra a los negocios a pedir la cuota; otro es moreno, chaparro y gordo, de aproximadamente 28 años de edad; y el tercero es moreno, delgado y de pelo chino, mide aproximadamente de 1.65 metros de altura y es de aproximadamente 25 años.
Coincidieron en señalar que esperan que las autoridades policiacas atiendan sus denuncias.
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