20 de febrero de 2015
El Sur; Acontecer; Diario de Zihuatanejo; Diario 21; El Mexicano; Noticiero del Sur; Agencia Periodística d Investigación
Cinco personas asesinadas a tiros, una osamenta, cuatro "levantados" y una mujer herida es el registro de la violencia en Teloloapan entre el 17 de enero y el 24 de febrero.
El primer crimen se reportó la madrugada del 17 de enero en la colonia Rincón del Sauce, ubicada a 3 kilómetros de la cabecera municipal, donde fue hallado el cuerpo de Miguel Ángel Alegre de 29 años, ejecutado a balazos.
Fuentes de la policía informaron que el hombre se hallaba a un lado de la carretera Iguala-Teloloapan, a la altura del restaurante con razón social "Cazador"; tenía 4 balazos en el cuerpo, dos de ellos en las piernas, uno en el estómago y otro en un glúteo. A unos centímetros del orificio de bala en el estómago se encontraba una imagen con el texto "señor de los quevedos, Ajuchitlán, Guerrero".
Al reclamar su cuerpo la familia informó que era originario de Temixco, Morelos, y tenía 6 meses de no regresar a su hogar, luego de salir a buscar trabajo.
El segundo crimen se registró la madrugada del 22 de enero en la comunidad de Río de Zayulapa, donde fue localizada una camioneta con el cadáver de Javier Ríos Soto de 36 años, quien era contratista de personal y maquinaria de la empresa Encarsa.
Según versión del hijo de 15 años del occiso a los policías, cerca de las 8 de la noche el 21 de enero tres hombres con armas cortas y la cara cubierta los interceptaron, a él lo bajaron del automóvil, y se llevaron a su padre en el asiento trasero de su camioneta con dirección a la cancha de futbol del pueblo.
Se informó que, posteriormente el menor se trasladó hasta la cancha del pueblo donde encontró la camioneta, y dentro estaba muerto su padre de varios impactos de bala. Según los informes policiacos, el menor condujo la camioneta hasta la casa de sus abuelos, donde finalmente la encontraron los policías, con el cadáver adentro.
Pocos días después, otro hombre fue asesinado en la misma población de Río de Zayulapa en medio del festejo de una boda.
De acuerdo con información proporcionada por el Ejército, la víctima era un hombre originario del estado de Morelos y murió acribillado por una de las personas con las que departía. Ambos casos estarían relacionados.
Las fuentes militares informaron que Río de Zayulapa es el centro de operaciones del jefe regional de La Familia Michoacana, el empresario melonero Santana Ríos Bahena.
Para la mañana del 4 de febrero se reportó el hallazgo de una osamenta esparcida en una barranca de la carretera Teloloapan-Arcelia, entre El ojo de agua de Mexicapán y el crucero a Puerto Rico, a 4 kilómetros de la cabecera municipal de Teloloapan.
Los restos pertenecían a Antelmo Beltrán Román, originario de Cuaxilotla y vecino de la colonia Vicente Guerrero de Teloloapan. Estaba desaparecido desde el 15 de octubre del 2014.
La madrugada del 6 de febrero se reportó una cuarta ejecución cuando desconocidos asesinaron a balazos a Luis Felipe Moreno Pineda, de 23 años, cuando iba saliendo de un palenque de gallos clandestino.
El crimen se registró alrededor de las 6 de la mañana en la calle privada 5 de febrero del centro de la cabecera municipal de Teloloapan. El cuerpo fue hallado en una calle de tierra, junto a un tecorral de piedra, después de que la policía recibió el reporte de una balacera.
El occiso presentaba varios impactos de arma de fuego calibre 22 y según informes, iba saliendo de un palenque de gallos, al parecer clandestino.
Para la noche del 23 de febrero sujetos armados privaron de su libertad en la carretera Teloloapan-Iguala al hijo del lider de la policía comunitaria que opera en el municipio de Apaxtla de Castrejón, donde se tiene severos problemas de inseguridad.
También se llevaron a Mónica Cruz Mejía, quien fuera electa princesa de las fiestas patrias del municipio de Teloloapan el pasado 6 de septiembre del 2014.
De acuerdo a fuentes oficiales, la joven pareja asistió a un palenque de la feria a la Bandera, la noche del lunes 23, y en el camino de regreso fueron interceptados por un grupo criminal identificado con la Familia Michoacana, por lo que ya no regresaron al municipio de Teloloapan.
Al día siguiente, cerca de la una de la tarde, hombres armados atacaron a balazos a dos estudiantes del Cbtis 57, una de las cuales murió después en una clínica.
Esperanza Aida Guzmán Cuevas, de 16 años de edad, y Monserrat Rivera Gómez, de 17, salían del plantel cuando fueron atacadas por personas armadas a bordo de motocicletas. La primera resultó con dos heridas en el abdomen y la segunda con un disparo en el hombro derecho
Más tarde se confirmó que la estudiante que recibió los dos balazos, murió horas después en el hospital básico comunitario de la cabecera municipal de Teloloapan. Guerreros Unidos se abjudicó el crimen en redes sociales.
Ese mismo día se informó que los pistoleros levantaron a otra alumna de la misma escuela, a la cual se llevaron consigo y en un hecho separado, al parecer los mismos atacantes raptaron a una segunda mujer en el estacionamiento de la tienda comercial Chedraui, ubicada a la orilla de Teloloapan.
Otros crímenes
Otros crímenes fueron reportados la noche del 25 de enero, cuando fue asesinado con un picahielo a Esaú o Saúl Castillo Martínez de 25 años en la calle a Tierra Blanca de la colonia Vicente Guerrero. Su cuerpo fue trasladado para ser sepultado hasta la colonia Manuel Téllez de Atoyac, de donde era originario.
Antes, luego de un mes de estar en terapia intensiva porque fue víctima de un asalto en el que varios hombres lo golpearon, un joven de la cabecera municipal de Teloloapan murió la tarde del 5 de enero en un hospital de Acapulco a consecuencia de las lesiones, informaron fuentes policiacas.
El 7 de diciembre del 2014 un joven de 23 años vecino de la comunidad de Xochitepec, Apaxtla, identificado por sus familiares como Juan Villalobos Aguilar fue asaltado y golpeado por varios hombres que lo interceptaron en la calle Rey Tecampa de la cabecera municipal de Teloloapan.
Por las lesiones el joven fue trasladado en una ambulancia al hospital general de Iguala pero por la gravedad, una fractura craneoencefálica, fue trasladado a una clínica en Acapulco donde fue intervenido quirúrgicamente de emergencia y se mantuvo en terapia intensiva, pero murió la tarde del lunes 5 de enero a un mes de la agresión que sufrió en Teloloapan.
Mientras, el día 5 de febrero en la colonia El Pedregal de Teloloapan, se recibieron los restos de Carlos Sánchez Fernández, el primer identificado de los cuerpos hallados en Iguala por el Comité de Familiares de Víctimas de Desaparición Forzada, conocidos como los “familiares de los otros desaparecidos”.
Carlos Sánchez fue atacado a balazos el primero de abril del 2014 en Teloloapan. Convalecía en el hospital comunitario cuando, el 2 del mismo mes, fue sacado por un comando armado que violó la seguridad del nosocomio. Ahora se sabe que lo trasladaron a Iguala, donde lo mataron y lo enterraron en una de las decenas de fosas clandestinas descubiertas en el Cerro Gordo tras el caso Ayotzinapa. Tres de sus familiares fueron secuestrados el mismo día por Guerreros Unidos y la policía de Iguala, de los cuales uno hasta hoy continúa ilocalizable.
El Sur; Acontecer; Diario de Zihuatanejo; Diario 21; El Mexicano; Noticiero del Sur; Agencia Periodística d Investigación
Cinco personas asesinadas a tiros, una osamenta, cuatro "levantados" y una mujer herida es el registro de la violencia en Teloloapan entre el 17 de enero y el 24 de febrero.
El primer crimen se reportó la madrugada del 17 de enero en la colonia Rincón del Sauce, ubicada a 3 kilómetros de la cabecera municipal, donde fue hallado el cuerpo de Miguel Ángel Alegre de 29 años, ejecutado a balazos.
Fuentes de la policía informaron que el hombre se hallaba a un lado de la carretera Iguala-Teloloapan, a la altura del restaurante con razón social "Cazador"; tenía 4 balazos en el cuerpo, dos de ellos en las piernas, uno en el estómago y otro en un glúteo. A unos centímetros del orificio de bala en el estómago se encontraba una imagen con el texto "señor de los quevedos, Ajuchitlán, Guerrero".
Al reclamar su cuerpo la familia informó que era originario de Temixco, Morelos, y tenía 6 meses de no regresar a su hogar, luego de salir a buscar trabajo.
El segundo crimen se registró la madrugada del 22 de enero en la comunidad de Río de Zayulapa, donde fue localizada una camioneta con el cadáver de Javier Ríos Soto de 36 años, quien era contratista de personal y maquinaria de la empresa Encarsa.
Según versión del hijo de 15 años del occiso a los policías, cerca de las 8 de la noche el 21 de enero tres hombres con armas cortas y la cara cubierta los interceptaron, a él lo bajaron del automóvil, y se llevaron a su padre en el asiento trasero de su camioneta con dirección a la cancha de futbol del pueblo.
Se informó que, posteriormente el menor se trasladó hasta la cancha del pueblo donde encontró la camioneta, y dentro estaba muerto su padre de varios impactos de bala. Según los informes policiacos, el menor condujo la camioneta hasta la casa de sus abuelos, donde finalmente la encontraron los policías, con el cadáver adentro.
Pocos días después, otro hombre fue asesinado en la misma población de Río de Zayulapa en medio del festejo de una boda.
De acuerdo con información proporcionada por el Ejército, la víctima era un hombre originario del estado de Morelos y murió acribillado por una de las personas con las que departía. Ambos casos estarían relacionados.
Las fuentes militares informaron que Río de Zayulapa es el centro de operaciones del jefe regional de La Familia Michoacana, el empresario melonero Santana Ríos Bahena.
Para la mañana del 4 de febrero se reportó el hallazgo de una osamenta esparcida en una barranca de la carretera Teloloapan-Arcelia, entre El ojo de agua de Mexicapán y el crucero a Puerto Rico, a 4 kilómetros de la cabecera municipal de Teloloapan.
Los restos pertenecían a Antelmo Beltrán Román, originario de Cuaxilotla y vecino de la colonia Vicente Guerrero de Teloloapan. Estaba desaparecido desde el 15 de octubre del 2014.
La madrugada del 6 de febrero se reportó una cuarta ejecución cuando desconocidos asesinaron a balazos a Luis Felipe Moreno Pineda, de 23 años, cuando iba saliendo de un palenque de gallos clandestino.
El crimen se registró alrededor de las 6 de la mañana en la calle privada 5 de febrero del centro de la cabecera municipal de Teloloapan. El cuerpo fue hallado en una calle de tierra, junto a un tecorral de piedra, después de que la policía recibió el reporte de una balacera.
El occiso presentaba varios impactos de arma de fuego calibre 22 y según informes, iba saliendo de un palenque de gallos, al parecer clandestino.
Para la noche del 23 de febrero sujetos armados privaron de su libertad en la carretera Teloloapan-Iguala al hijo del lider de la policía comunitaria que opera en el municipio de Apaxtla de Castrejón, donde se tiene severos problemas de inseguridad.
También se llevaron a Mónica Cruz Mejía, quien fuera electa princesa de las fiestas patrias del municipio de Teloloapan el pasado 6 de septiembre del 2014.
De acuerdo a fuentes oficiales, la joven pareja asistió a un palenque de la feria a la Bandera, la noche del lunes 23, y en el camino de regreso fueron interceptados por un grupo criminal identificado con la Familia Michoacana, por lo que ya no regresaron al municipio de Teloloapan.
Al día siguiente, cerca de la una de la tarde, hombres armados atacaron a balazos a dos estudiantes del Cbtis 57, una de las cuales murió después en una clínica.
Esperanza Aida Guzmán Cuevas, de 16 años de edad, y Monserrat Rivera Gómez, de 17, salían del plantel cuando fueron atacadas por personas armadas a bordo de motocicletas. La primera resultó con dos heridas en el abdomen y la segunda con un disparo en el hombro derecho
Más tarde se confirmó que la estudiante que recibió los dos balazos, murió horas después en el hospital básico comunitario de la cabecera municipal de Teloloapan. Guerreros Unidos se abjudicó el crimen en redes sociales.
Ese mismo día se informó que los pistoleros levantaron a otra alumna de la misma escuela, a la cual se llevaron consigo y en un hecho separado, al parecer los mismos atacantes raptaron a una segunda mujer en el estacionamiento de la tienda comercial Chedraui, ubicada a la orilla de Teloloapan.
Otros crímenes
Otros crímenes fueron reportados la noche del 25 de enero, cuando fue asesinado con un picahielo a Esaú o Saúl Castillo Martínez de 25 años en la calle a Tierra Blanca de la colonia Vicente Guerrero. Su cuerpo fue trasladado para ser sepultado hasta la colonia Manuel Téllez de Atoyac, de donde era originario.
Antes, luego de un mes de estar en terapia intensiva porque fue víctima de un asalto en el que varios hombres lo golpearon, un joven de la cabecera municipal de Teloloapan murió la tarde del 5 de enero en un hospital de Acapulco a consecuencia de las lesiones, informaron fuentes policiacas.
El 7 de diciembre del 2014 un joven de 23 años vecino de la comunidad de Xochitepec, Apaxtla, identificado por sus familiares como Juan Villalobos Aguilar fue asaltado y golpeado por varios hombres que lo interceptaron en la calle Rey Tecampa de la cabecera municipal de Teloloapan.
Por las lesiones el joven fue trasladado en una ambulancia al hospital general de Iguala pero por la gravedad, una fractura craneoencefálica, fue trasladado a una clínica en Acapulco donde fue intervenido quirúrgicamente de emergencia y se mantuvo en terapia intensiva, pero murió la tarde del lunes 5 de enero a un mes de la agresión que sufrió en Teloloapan.
Mientras, el día 5 de febrero en la colonia El Pedregal de Teloloapan, se recibieron los restos de Carlos Sánchez Fernández, el primer identificado de los cuerpos hallados en Iguala por el Comité de Familiares de Víctimas de Desaparición Forzada, conocidos como los “familiares de los otros desaparecidos”.
Carlos Sánchez fue atacado a balazos el primero de abril del 2014 en Teloloapan. Convalecía en el hospital comunitario cuando, el 2 del mismo mes, fue sacado por un comando armado que violó la seguridad del nosocomio. Ahora se sabe que lo trasladaron a Iguala, donde lo mataron y lo enterraron en una de las decenas de fosas clandestinas descubiertas en el Cerro Gordo tras el caso Ayotzinapa. Tres de sus familiares fueron secuestrados el mismo día por Guerreros Unidos y la policía de Iguala, de los cuales uno hasta hoy continúa ilocalizable.
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